viernes, 18 de mayo de 2007

"Las siete oportunidades" (Buster Keaton, 1925)

4 comentarios:

AFLOCHI dijo...

Una romántica al fin. Creo que Keaton era un maestro de la comedia romántica incluso antes de que esta fuese considerada como un genero. Además tiene uno de los más notables trabajos de dobles para esa época, la de la avalancha con viento incluido. Cabe destacar el ritmo que posee esta película, llena de bien calculados gags como la persecución de las novias. Lamentablemente después hicieron un remake protagonizado por Chris O'Donnell, The Bacheloret, pero como suele suceder cuando se hacen remakes resulto malísima. Según mi humilde opinión.
Daniela Estibill

nadie dijo...
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nadie dijo...

LAS SIETE OPORTUNIDADES
La principal escena es una magistral persecución surrealista de cientos de mujeres o novias que buscan alcanzar al protagonista como el codiciado millonario que ha publicado sus situación en la prensa, situación que es mas bien un mal entendido de su novia que le juega esta mala pasada.
Es una película ágil y dinámica en sus soluciones audiovisuales, algo a corte con la época que no se vislumbraban tantos efectos, sino que más bien se concentraban en las actuaciones como pilares de atracción hacia el teleespectador.
Es recomendable, aunque solo como para tener una referencia de Búster Keaton como director, siendo esta uno de sus filmes más importantes, que goza de pasajes inmejorables como los anteriormente nombrados.
Por Enrique Rosende

Philip dijo...

Un ejemplo de cómo hacer comedia

Felipe F.


Esta debe ser una de las películas con las que me he reído. Es íncreíble ver cómo Keaton maneja los tiempos de manera excepcional.


Esto se puede ver claramente, ya que la película tiene dos etapas muy marcadas: la primera, donde Jimmie (interpretado por el mismo Keaton) conoce sobre la herencia y todos los gags van transcurriendo de manera pausada, no así en su segunda parte donde el frenetismo y la histeria colectiva hacen pensar que los personajes van a salirse de la pantalla persiguiéndose.


Asimismo, es una comedia donde los esterotipos convencionales no existen, ya que el que tiene el carácter dominante, fuerte y decidido no es el hombre sino la mujer. Hay una clara dependencia del género masculino con el fémenino (y que es una pauta que marcó toda la filmografía de este director-actor).


Otro aspecto notable es como Keaton plantea cómo hay que escapar de una fuerza superior (en este caso la masa de cientos de mujeres persiguiéndo a Jimmie para casarse con él por interés, de la que muchas veces posiblemente sea sólo una excusa para que Keaton haga alarde de su condición física (cómo corre ese hombre!).


Una hermosa, perfecta y sofisticada comedia que deja como lección aprovechar a quién tenemos a nuestro lado, porque puede que cuando sintamos que lo necesitamos este no esté.